Me siento frente a mi computadora con la idea de que estoy subiendo la montaña más alta del mundo, pues la cima se ve muy lejana. Increíblemente a medida que pasa el día me digo: ¡uao, pero si esto es así y le dedico unas horas todas las tardes de la semana, ya a las 4 semanas voy a ver como toda mi muestra de casos estará lista!, ¿por qué no lo comencé antes?
Pero como no vale la pena preguntarse lo que no hicimos, decido compartir mi descubrimiento, con otro de igual envergadura: el quesillo. Sí, el quesillo, pues a pesar de que más de una vez es nuestro predilecto a la hora de comer un postre, pocos se atreven a hacerlo en su casa ¡es que se ve tan difícil!, pues les tengo una noticia es, al igual que mis casos, sólo una apariencia pues su facilidad salta a la vista cuando pensamos que casi toda su elaboración se hace en la licuadora. ¡Ahí les va!
Quesillo
3 huevos
1 cucharadita de vainilla
1 lata de leche condensada
1 lata y media de leche
1 taza de azúcar para el caramelo
El caramelo es lo primero que se debe hacer puesto que es lo más “difícil” de esta preparación.
Se vierte la taza de azúcar en una ollita a fuego medio y se deja oscurecer hasta que el azúcar esté completamente derretido.
Una vez listo se pone el caramelo en todo el molde, aunque lo importante es el fondo pues durante la cocción el caramelo de los lados tiende a bajar. Pero si se le pone a los lados hará mucho más fácil el desmoldado.
Se deben tener todos los ingredientes al lado de la licuadora y la lata de leche condensada abierta. Primero se baten los huevos y la vainilla.
Luego, sin apagar la licuadora se agrega la leche condensada ayudándonos con una paleta de cocina.
Una vez vacía la lata esta servirá de medida para la leche, sería repito una lata y media de leche la cual verteremos en la licuadora en movimiento.
Luego apagamos la licuadora y ponemos toda la mezcla en el molde con caramelo.
La preparación se pone a baño maría, este procedimiento consiste en poner el molde con el dulce dentro de otro molde, este último lleno de agua. ¡Ojo! el agua no debe superar la mitad del molde que está dentro de él, pues sino al hervir en el horno el agua podría entrar en la mezcla.
Se pone todo en el horno a 350 °F.
Sacar cuando haya transcurrido entre 1 hora u 1 hora y media.
Curiosidad de la lengua: la adivinanza es un recurso oral con muchos seguidores niños en su mayoría, pero no exclusivamente. Quisiera ofrecerles una definición y buscando, y buscando, encontré esta que me gustó de entre varias que ofrece Carlos Silveyra "se trata de un artilugio mediante el cual dejamos ver ciertos indicios y, preciso es decirlo, buscamos confundir levemente al oyente para facilitar y a la vez dificultar que logre su objetivo, esto es, coja el significante y acierte con la respuesta." ¿Qué les parece?
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